
Desalojan a familias de edificio en peligro de derrumbe bajo amenazas de prisión
Las familias habían acampado en el portal de un inmueble en Zulueta 505 entre Monte y Dragones, tras el derrumbe de dos de sus apartamentos
Las familias habían acampado en el portal de un inmueble en Zulueta 505 entre Monte y Dragones, tras el derrumbe de dos de sus apartamentos
En el edificio, ubicado en Zulueta 505, entre Monte y Dragones, vivían 22 personas en total, entre ellas 3 menores de edad
El derrumbe total tuvo lugar hace algunas horas en la calle Virtudes entre Manrique y Campanario, no se reportan pérdidas de vidas humanas
Antes de la 1 de la tarde de este lunes 10 de junio, el equipo de emergencia de la ciudad respondió al llamado en el 787 de la séptima avenida
El edificio al cual se trasladaron 16 familias con necesidad de vivienda no da abasto para tanta gente. Las autoridades les dieron gato por liebre prometiéndoles que construirían apartamentos dentro
Preocupantes imágenes de un edificio en La Habana a punto de desmoronarse, con 16 familias dentro. Las autoridades se desentienden del asunto.
Otra vez, no fue un huracán ni un terremoto, sólo la desidia estatal y el efecto de la lluvia hicieron que el viejo edificio se viniera abajo.
Las familias habían acampado en el portal de un inmueble en Zulueta 505 entre Monte y Dragones, tras el derrumbe de dos de sus apartamentos
En el edificio, ubicado en Zulueta 505, entre Monte y Dragones, vivían 22 personas en total, entre ellas 3 menores de edad
El derrumbe total tuvo lugar hace algunas horas en la calle Virtudes entre Manrique y Campanario, no se reportan pérdidas de vidas humanas
Antes de la 1 de la tarde de este lunes 10 de junio, el equipo de emergencia de la ciudad respondió al llamado en el 787 de la séptima avenida
El edificio al cual se trasladaron 16 familias con necesidad de vivienda no da abasto para tanta gente. Las autoridades les dieron gato por liebre prometiéndoles que construirían apartamentos dentro
Preocupantes imágenes de un edificio en La Habana a punto de desmoronarse, con 16 familias dentro. Las autoridades se desentienden del asunto.
Otra vez, no fue un huracán ni un terremoto, sólo la desidia estatal y el efecto de la lluvia hicieron que el viejo edificio se viniera abajo.