Ahora recargar saldo también puede ser delito en Cuba
El régimen amenaza con aplicar la figura de sabotaje a quienes gestionen recargas telefónicas desde el exterior al margen de ETECSA.
El régimen amenaza con aplicar la figura de sabotaje a quienes gestionen recargas telefónicas desde el exterior al margen de ETECSA.
Los acusados habrían estado implicados en un hecho ocurrido en el poblado de El Cobre, donde un joven perdió la vida.
Yusniel Díaz Hernández, trabajador de ETECSA, había salido el viernes en su moto y desde entonces no se había vuelto a saber de él.
La seguridad pública de un país se mide del mismo modo que la seguridad de los diques en un campo de arroz: por la parte más débil.
El ladrón, un joven de entre 20 y 25 años, fue capturado in fraganti por uno de los moradores de la vivienda.
Según el MININT, se trata de una “cadena delictiva que aún se investiga”.
El detenido, de origen español, acreditaba de forma fraudulenta que los ciudadanos cubanos eran hijos o nietos de españoles.
Las autoridades incautaron más de 60 toneladas de productos básicos.
Se trataba de dos redes de tráfico de cerveza Cristal y productos alimenticios como leche condensada y galletas.
Oficiales del Ministerio del Interior reconocieron “la marcada ocurrencia de hechos delictivos de este ámbito” en la Isla.
El régimen amenaza con aplicar la figura de sabotaje a quienes gestionen recargas telefónicas desde el exterior al margen de ETECSA.
Los acusados habrían estado implicados en un hecho ocurrido en el poblado de El Cobre, donde un joven perdió la vida.
Yusniel Díaz Hernández, trabajador de ETECSA, había salido el viernes en su moto y desde entonces no se había vuelto a saber de él.
La seguridad pública de un país se mide del mismo modo que la seguridad de los diques en un campo de arroz: por la parte más débil.
El ladrón, un joven de entre 20 y 25 años, fue capturado in fraganti por uno de los moradores de la vivienda.
Según el MININT, se trata de una “cadena delictiva que aún se investiga”.
El detenido, de origen español, acreditaba de forma fraudulenta que los ciudadanos cubanos eran hijos o nietos de españoles.
Las autoridades incautaron más de 60 toneladas de productos básicos.
Se trataba de dos redes de tráfico de cerveza Cristal y productos alimenticios como leche condensada y galletas.
Oficiales del Ministerio del Interior reconocieron “la marcada ocurrencia de hechos delictivos de este ámbito” en la Isla.