Heriberto Llánez García había sido visto por última vez en noviembre.
“La situación económica actual ha llevado a muchos abuelos a estar en la calle, revendiendo algún producto, o buscando con qué alimentarse”, dijeron
“Hoy puedo comer yo porque me regalaron un poquito de frijoles y un congrí pelado”, dijo Juan, quien afirmó ganar 1.600 pesos después de trabajar 50 años en diferentes empresas.
“Ese anciano tiene más huevos que nosotros los jóvenes. Hasta cuándo los cubanos vamos a aguantar esta dictadura”, comentó un internauta
El pasado mes de septiembre el régimen de La habana reconoció que hasta el 19 de ese mes la policía había impuesto en el país un total de 10 487 multas por “incumplimiento de normas de bioseguridad”
Una trabajadora social se presentó en la vivienda de Armando y dijo que el Gobierno le asignaría una enfermera, el anciano todavía espera la ayuda prometida
La doctora también aprovechó el estado del anciano para que firmara una orden para no ser sometido a técnicas de resucitación en caso de una urgencia médica
No tengo donde ir, esta es mi casa. Si me cae, nos aplasta. Tengo conflictos con la oficina de Vivienda, problemas que yo no creé, y los años se me acaban
El caso de un anciano agonizante, el soborno, la falta de oxígeno, la indolencia como norma
Heriberto Llánez García había sido visto por última vez en noviembre.
“La situación económica actual ha llevado a muchos abuelos a estar en la calle, revendiendo algún producto, o buscando con qué alimentarse”, dijeron
“Hoy puedo comer yo porque me regalaron un poquito de frijoles y un congrí pelado”, dijo Juan, quien afirmó ganar 1.600 pesos después de trabajar 50 años en diferentes empresas.
“Ese anciano tiene más huevos que nosotros los jóvenes. Hasta cuándo los cubanos vamos a aguantar esta dictadura”, comentó un internauta
El pasado mes de septiembre el régimen de La habana reconoció que hasta el 19 de ese mes la policía había impuesto en el país un total de 10 487 multas por “incumplimiento de normas de bioseguridad”
Una trabajadora social se presentó en la vivienda de Armando y dijo que el Gobierno le asignaría una enfermera, el anciano todavía espera la ayuda prometida
La doctora también aprovechó el estado del anciano para que firmara una orden para no ser sometido a técnicas de resucitación en caso de una urgencia médica
No tengo donde ir, esta es mi casa. Si me cae, nos aplasta. Tengo conflictos con la oficina de Vivienda, problemas que yo no creé, y los años se me acaban
El caso de un anciano agonizante, el soborno, la falta de oxígeno, la indolencia como norma
