
El ministro de Agricultura fiscaliza la reducción de la producción agropecuaria
Las realidades del consumo de alimentos en Cuba son malas, pero las perspectivas son aún peores.
Las realidades del consumo de alimentos en Cuba son malas, pero las perspectivas son aún peores.
Según el régimen cubano, el objetivo es mitigar apagones en la agricultura, en medio de la crisis alimentaria.
Los árboles frutales que sembraron nuestros abuelos y padres, los anones, guanábanas, mameyes, ciruelas, anoncillos, tamarindo y nísperos, terminarán por desaparecer.
La delegación de EE.UU. está conformada por representantes del sector agrícola de todo el país, y la cubana está integrada por funcionarios del régimen y dueños de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
La donación fue hecha por la FAO y la Unión Europea para impulsar un proyecto del Ministerio de la Agricultura cubano.
Muchos productos llevan frigorífico, y se echan a perder porque son muchas horas de apagón, explican los campesinos.
En un análisis del comportamiento de la agricultura y la ganadería, pidieron “que cada productor o cooperativa desarrolle su banco de semillas, de estiércol y el humus de lombriz, porque los barcos con insumos no van a llegar”
También aseguró que han trabajado por asegurar la alimentación de once millones de cubanas y cubanos.
Los estadounidenses se reunirán con funcionarios del régimen cubano y empresarios privados para conversar sobre las oportunidades del comercio agrícola.
En Guantánamo, provincia habitada en su mayoría por población rural, cada vez son menos los jóvenes que se dedican a la agricultura
Las realidades del consumo de alimentos en Cuba son malas, pero las perspectivas son aún peores.
Según el régimen cubano, el objetivo es mitigar apagones en la agricultura, en medio de la crisis alimentaria.
Los árboles frutales que sembraron nuestros abuelos y padres, los anones, guanábanas, mameyes, ciruelas, anoncillos, tamarindo y nísperos, terminarán por desaparecer.
La delegación de EE.UU. está conformada por representantes del sector agrícola de todo el país, y la cubana está integrada por funcionarios del régimen y dueños de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
La donación fue hecha por la FAO y la Unión Europea para impulsar un proyecto del Ministerio de la Agricultura cubano.
Muchos productos llevan frigorífico, y se echan a perder porque son muchas horas de apagón, explican los campesinos.
En un análisis del comportamiento de la agricultura y la ganadería, pidieron “que cada productor o cooperativa desarrolle su banco de semillas, de estiércol y el humus de lombriz, porque los barcos con insumos no van a llegar”
También aseguró que han trabajado por asegurar la alimentación de once millones de cubanas y cubanos.
Los estadounidenses se reunirán con funcionarios del régimen cubano y empresarios privados para conversar sobre las oportunidades del comercio agrícola.
En Guantánamo, provincia habitada en su mayoría por población rural, cada vez son menos los jóvenes que se dedican a la agricultura