¿Conoces a alguien que lleva preso sin juicio más tiempo que el mínimo de condena que la ley prevé para el delito imputado?
Si es así, estás ante un ejemplo del uso abusivo de la prisión provisional (prisión preventiva, es decir, la encarcelación antes del juicio) en Cuba. En Cubalex hemos documentado múltiples casos en los que la prisión provisional se extiende más allá del límite mínimo de la sanción prevista para el delito imputado. Esta práctica convierte lo que debería ser una medida excepcional en una pena anticipada, utilizada como herramienta de represión política y control social. En otras palabras, se usa la prisión preventiva para castigar por adelantado, cuando legalmente debería ser solo un recurso temporal y extraordinario mientras llega el juicio.
¿Por qué está mal?
La Ley del Proceso Penal establece que la prisión provisional solo puede imponerse como última opción y de forma excepcional, nunca como regla. Cualquier medida cautelar debe ser razonable, necesaria y justificada según las circunstancias del caso. Mantener a una persona encarcelada más tiempo del que permite la ley, sin que se haya celebrado juicio, hace que esa detención sea arbitraria. De acuerdo con normativas internas, por ejemplo, se debería poner en libertad al acusado cuando el tiempo que lleva en prisión provisional excede el límite mínimo de la sanción prevista para su delito. Si alguien permanece preso más allá de ese umbral legal sin condena, su detención es claramente ilegítima.
Además, en Cuba no existen pronunciamientos oportunos sobre estas detenciones prolongadas, lo cual acentúa la gravedad de la violación. La prisión provisional la decreta un fiscal, no un juez imparcial. Esto contraviene los estándares internacionales de derechos humanos, que exigen control judicial independiente sobre cualquier privación de libertad. Cuando una persona es mantenida presa por meses sin juicio ni acusación formal, sin control judicial, se incumple el derecho al debido proceso reconocido tanto en la normativa interna del país, como internacionalmente. La Constitución cubana reconoce el recurso de hábeas corpus contra cualquier detención ilegal o arbitraria. Por tanto, mantener a alguien en prisión provisional más allá de los límites legales constituye una violación clara de ese derecho constitucional al hábeas corpus y a la libertad personal.
¿Qué hacer en estos casos?
- Solicita la modificación de la medida cautelar: Presenta un escrito ante la Fiscalía o el Tribunal pidiendo el cambio de la prisión provisional por otra medida menos gravosa (como la libertad bajo fianza o la reclusión domiciliaria). Argumenta que ya se superó el límite legal de tiempo establecido. De hecho, existe una Instruccion no. 64 del Tribunal Supremo que ordena liberar al acusado si la prisión provisional dura más que el mínimo de la pena previsto para el delito. Resalta en tu solicitud que mantener a la persona detenida en estas condiciones carece de base legal.
- Si la situación persiste, presenta un recurso de habeas corpus por detención arbitraria: Este es el mecanismo legal para denunciar detenciones ilegales o arbitrarias. Debes interponerlo ante un tribunal, indicando que la prisión provisional ha excedido los límites permitidos por la ley y que no existe condena ni control judicial que la ampare. La Constitución cubana reconoce el habeas corpus precisamente para estos casos, así que usar este recurso exige a las autoridades justificar la detención o poner en libertad al detenido inmediatamente. Un habeas corpus bien fundamentado obliga a un juez a revisar la legalidad de la detención.
- Documenta cualquier negativa de las autoridades: Si fiscales, jueces u otros funcionarios se niegan a recibir tus escritos o tramitar tus peticiones, deja constancia escrita de esa negativa. Anota el nombre, cargo y fecha de quien te rechaza el documento. Esta evidencia puede ser útil más adelante para demostrar la obstrucción de la justicia o la falta de respuesta de las instituciones. Cada obstáculo documentado refuerza que se están vulnerando tus derechos procesales.
- Denuncia el patrón de abuso: El uso excesivo de la prisión provisional es un patrón sistemático en Cuba que debe ser denunciado públicamente. Si conoces a alguien en esta situación, no dejes que la ilegalidad quede impune. Puedes difundir el caso en redes sociales, medios independientes o ante organizaciones de derechos humanos. La visibilización ayuda a presionar a las autoridades y a prevenir que estas prácticas queden en la sombra. Recuerda: mantener a personas meses detenidas sin juicio ni acusación viola abiertamente los estándares legales y derechos humanos, y solo exponiéndolo se podrá frenar este abuso.
- Busca asesoría legal especializada: No enfrentes solo/a una situación tan compleja. Acude a abogados independientes o a organizaciones defensoras de derechos humanos para recibir orientación. Una correcta redacción y presentación del hábeas corpus puede marcar la diferencia. En Cubalex, por ejemplo, podemos orientarte sobre cómo enfrentar estas violaciones, recopilar información y fortalecer la documentación del caso. Contar con asesoría te asegurará que todos los argumentos legales queden bien planteados y que se sigan los procedimientos adecuados. Además, una vez documentado el caso, este podrá ser denunciado también en instancias internacionales, presionando por una solución justa.
En resumen, la prisión provisional prolongada más allá de lo que la ley permite es ilegal, y atenta contra derechos humanos fundamentales. Hay vías legales para combatirla: utilízalas. Informa, reclama y exige el respeto al debido proceso. Cada vez que hacemos valer nuestros derechos, aportamos a frenar la impunidad y el abuso.
¡No estás solo/a; busca apoyo y defiende la legalidad!