Foto: Sayli Navarro/Facebook.
Una vez más, las autoridades de la prisión de mujeres La Bellotex, en la provincia de Matanzas, impidieron que la activista Sonia Álvarez Campillo, integrante de las Damas de Blanco, pudiera visitar a su hija, la prisionera política Sayli Navarro Álvarez.
En cuatro ocasiones consecutivas, a Sonia se le ha negado el derecho a visita familiar por el simple hecho de vestir de blanco, un color que representa la resistencia pacífica de la organización a la que pertenece.
Según información recibida por Cubalex, este miércoles 2 de abril, una reeducadora del centro penitenciario informó a la familia que tenía órdenes expresas de prohibir la entrada a Sonia si vestía de blanco. Ante esta situación, la visita solo pudo realizarse con la presencia del padre de Sayli, Félix Navarro Rodríguez, y su tío, Osvaldo Álvarez Campillo.
Ese mismo día, Félix Navarro presentó una denuncia formal ante la Fiscalía Militar de Matanzas, la cual fue recibida por la fiscal Miriela Gastón Arango. Además, entregó dos quejas adicionales en la Oficina de Atención a la Ciudadanía del Ministerio del Interior (MININT), exigiendo justicia por:
– Los abusos contra el prisionero político Francisco Rangel Manzano, recluido en la prisión de Canaleta.
– Los maltratos sufridos por el prisionero común Ictianis Herrera Álvarez, detenido en la prisión de Agüica, municipio de Colón.
Ambos casos son una muestra más de la violencia institucional y del uso del sistema penitenciario cubano como herramienta de represión política.
La familia de Sayli Navarro enfrenta no solo la separación forzada, sino también una negación sistemática de sus derechos básicos. Su madre ha sido impedida en múltiples ocasiones de verla, únicamente por ejercer su libertad de expresión y vestir de blanco.
Esta situación refleja el sufrimiento que viven innumerables familias cubanas, que día tras día enfrentan la represión, el castigo y la injusticia en Cuba por razones políticas.