Foto: Tomada del perfil de Facebook de Nelson Caballero Díaz.

El preso político Nelson Caballero Díaz ha anunciado que se declarará en huelga de hambre para exigir su libertad inmediata, tras casi cinco meses de detención arbitraria y constantes violaciones a sus derechos fundamentales.

Una protesta extrema ante el silencio del régimen

Según información recibida por Cubalex, durante su última visita, Nelson le informó a su madre que el viernes 14 de marzo iniciará una huelga de hambre como protesta ante la falta de respuesta de las autoridades sobre su caso.

Su madre ha agotado todas las vías posibles para obtener información: ha llamado insistentemente al abogado designado para su defensa, ha acudido a la Fiscalía Provincial de Camagüey y al Departamento de Atención a la Población, pero nadie le ha dado una respuesta.

La falta de comunicación entre el abogado y la familia de Nelson les impide ejercer mecanismos de supervisión sobre el proceso judicial, como verificar la presentación de solicitudes de cambio de medidas, pruebas que demuestren su inocencia o recursos para denunciar violaciones al debido proceso. Esta situación también incrementa el riesgo de nuevas violaciones a sus derechos.

Represión, abandono y condiciones inhumanas en prisión

Nelson fue encarcelado en octubre de 2024 por manifestarse pacíficamente y denunciar los prolongados apagones. Durante la última visita familiar, le dijo a su madre con firmeza: “Voy a salir de la cárcel, vivo o muerto.”

Su salud se ha deteriorado gravemente debido a las condiciones inhumanas en prisión y las huelgas de hambre previas que ha realizado en protesta por su injusto encarcelamiento. En diciembre, estuvo varios días sin ingerir alimentos, y a pesar de ello, no recibió atención médica adecuada en la prisión Cerámica Roja, en Camagüey.

La huelga de hambre: una protesta desesperada ante el abandono

La huelga de hambre se ha convertido en el último recurso de los presos políticos en Cuba, quienes, ante la desprotección institucional y la ausencia de justicia, exponen su vida como única forma de resistencia. Sin acceso a condiciones dignas ni garantías legales, el régimen los silencia, los aísla y los somete a tratos inhumanos.

La falta de una asistencia legal efectiva no solo agrava la situación de Nelson Caballero Díaz, también profundiza su estado de indefensión y lo expone a mayores riesgos durante su encarcelamiento.