21 de enero de 2025
Cubalex expresa su profunda preocupación ante la posible suspensión del proceso de excarcelación anunciado por el gobierno cubano el pasado 14 de enero, en el que se prometió la liberación gradual de 553 personas sancionadas, generando expectativas entre las familias de las personas privadas de libertad por motivos políticos.
Sin embargo, tras la reciente decisión de la administración estadounidense de revocar la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, no hemos recibido nuevos reportes de personas excarceladas. Además, el gobierno cubano no ha informado oficialmente si el proceso de excarcelación continuará, lo que incrementa la incertidumbre y la preocupación entre las personas afectadas y sus familiares.
Compromiso con el Vaticano y el humanismo proclamado
En su declaración oficial, el gobierno cubano afirmó que esta medida se había tomado “en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025” y como parte de “las estrechas y fluidas relaciones” con el Vaticano. Ante esto, Cubalex insta al Estado cubano a cumplir con su compromiso público y a demostrar el “humanismo” que asegura caracteriza su sistema de justicia penal y penitenciario.
La incertidumbre sobre la continuidad del proceso de excarcelación genera una profunda preocupación y pone de manifiesto cómo las vidas, la libertad y la integridad de las personas privadas de libertad están siendo utilizadas como piezas de un juego político entre el régimen de La Habana y Washington.
Omisiones persistentes y preocupaciones fundamentales
Negación de la existencia de presos políticos: Pese a las reiteradas declaraciones de organismos internacionales como el Comité contra la Tortura, el Examen Periódico Universal y la CEDAW, que reconocen como represivas las acciones que criminalizan y penalizan el ejercicio de derechos fundamentales como la libertad de expresión, reunión y asociación, el gobierno cubano continúa sin reconocer la existencia de presos políticos. Este discurso oficial intenta deslegitimar las denuncias internacionales, minimizar el impacto de las violaciones de derechos y evitar la responsabilidad internacional. Esto genera temor de que las excarcelaciones incluyan mayoritariamente a personas sancionadas por delitos comunes, mientras las víctimas de represión política continúan encarceladas injustamente.
Generación de expectativas sin garantías: Es inaceptable y macabro crear falsas esperanzas en las familias de las personas privadas de libertad. Cubalex ha registrado casos en los que los beneficios concedidos en este proceso no son nuevas concesiones, sino derechos previamente negados a pesar de que cumplían con los requisitos legales.
Ausencia de transparencia: El monitoreo realizado por Cubalex ha identificado patrones preocupantes en las excarcelaciones. Hasta la fecha, hemos registrado 172 personas beneficiadas, con un promedio de edad de 32 años, 24 de ellas mujeres, 147 hombres y una persona perteneciente a la comunidad LGBTIQ+. Entre los beneficiados, solo tres tienen más de 60 años. En nuestra página web se encuentra el listado completo y verificado. De igual modo, es importante señalar que desconocemos la cifra total de personas que han sido excarceladas debido a la falta de transparencia del gobierno cubano. El pasado 16 de enero, las autoridades anunciaron que entre miércoles y jueves fueron liberadas 127 personas, pero sin proporcionar detalles específicos ni información verificable.
Exclusión de la sociedad civil y las víctimas: El proceso no ha contado con la participación de la sociedad civil ni con mecanismos para apoyar la rehabilitación física, psicológica y social de las personas liberadas. Estas medidas son esenciales para quienes han sufrido condiciones de detención inhumanas, que en muchos casos constituyen tortura.
Cubalex exige al gobierno cubano que cumpla con su compromiso de liberar a todas las personas detenidas por razones políticas y asegure el respeto pleno de sus derechos fundamentales. Asimismo, instamos a la comunidad internacional a adoptar una postura crítica frente a estas acciones, exigiendo garantías concretas para proteger a las personas que han sido excarceladas.
La libertad no debe ser utilizada como moneda de cambio ni presentada como un gesto humanitario después de años de sufrimiento injustificado. Cubalex reafirma su compromiso de seguir monitoreando el proceso y denunciando cualquier violación de derechos humanos.