Cubalex alerta sobre la grave situación de Yunaikis de la Caridad Linares Rodríguez, prisionera política y manifestante del 11 de julio (11J), quien actualmente se encuentra en aislamiento en una celda de castigo en la prisión de mujeres El Guatao, en La Habana. Aunque hace unos meses fue trasladada a un régimen de menor severidad, las autoridades ahora amenazan con regresarla al régimen de máxima severidad o incluso sumarle una nueva causa a su sentencia, según reporta la página oficial de Maykel Osorbo en Facebook.

Yunaikis enfrenta serios problemas de salud, incluyendo asma y trastornos de tiroides, condiciones que se ven gravemente afectadas por las duras condiciones carcelarias. La falta de atención adecuada y el ambiente hostil en prisión ponen en riesgo su salud física y emocional.

Desde su detención, Yunaikis ha sido objeto de amenazas, golpizas y tortura psicológica. Además, las autoridades han instigado a presas comunes para que la agredan, sometiéndola a un entorno constante de violencia e intimidación. La negación de beneficios y las represalias son prácticas sistemáticas utilizadas en Cuba contra personas encarceladas por razones políticas.

Actualización sobre la situación de Yunaikis de la Caridad Linares Rodríguez

La prisionera política Yunaikis de la Caridad Linares Rodríguez, manifestante del 11J, se encuentra plantada en una celda de castigo en la prisión de mujeres El Guatao, en La Habana.

Yunaikis decidió declararse plantada el 13 de noviembre como forma de protesta, exigiendo ser retirada de la celda de castigo donde permanece recluida.

Las autoridades penitenciarias han respondido con amenazas de endurecer su régimen de detención, lo que impediría que acceda a los pases otorgados para visitar a su familia. Además, han advertido con agregar una nueva causa a su condena, aumentando la presión y los riesgos a los que está sometida.

Su vida corre grave peligro debido al constante acoso de las autoridades, quienes han incitado a otras reclusas a agredirla, generando un entorno de violencia e intimidación.

Yunaikis, de 27 años, cumple una sentencia de 8 años por su participación en las protestas de julio de 2021. Padece asma, trastornos de tiroides y tiene antecedentes de conductas autolesivas, problemas que se agravan en las precarias condiciones de la prisión, afectando gravemente su salud física y emocional.

Según informó la activista Anamely Ramos en Facebook, a Yunaikis le permitieron realizar una llamada en la que comunicó que ayer fue sacada de la celda de castigo y trasladada a un régimen de mayor severidad.