Migdiel Martínez del Toro, de 32 años, está cumpliendo una condena de 8 años de prisión por publicaciones en redes sociales que criticaban al gobierno cubano, lo que pone de manifiesto la criminalización del ejercicio de la libertad de expresión en la isla.

En marzo de 2023, fue detenido arbitrariamente en La Habana durante un operativo policial y trasladado a Villa Marista, un centro de operaciones de la Seguridad del Estado, donde fue sometido a interrogatorios y agredido físicamente en múltiples ocasiones. Según su madre, los agentes intentaron obligarlo a arrepentirse y autoinculparse, una táctica común contra aquellos detenidos por motivos políticos.

Tras su tiempo en Villa Marista, Migdiel fue trasladado al Combinado del Este, donde le confesó a su madre que los golpes en las costillas se intensificaban cada vez que se negaba a decir “Viva Díaz-Canel” y “Viva la Revolución”.

Un año después, fue condenado a 8 años de prisión por “Propaganda contra el Orden Constitucional”, basándose en sus publicaciones en redes sociales que incluían frases como “Cuba pa’ la calle”, “Abajo la dictadura” y “El verdadero enemigo es el PCC”. Durante el juicio, su abogado defensor nunca lo visitó antes de la audiencia y solo le sugirió que aceptara las acusaciones y se mostrara arrepentido.

A pesar de no pertenecer a ninguna organización civil ni opositora, Migdiel se identificaba como opositor al régimen y activista por los derechos humanos en Cuba. Este caso refleja la represión sistemática contra las voces disidentes y el uso del sistema judicial como herramienta para silenciar a aquellos que ejercen su derecho a la libertad de expresión.