Foto: Tomada del perfil de Facebook de Miguel Ángel López Herrera.
Miguel Ángel López Herrera, activista y ex preso político, miembro de la organización opositora Cuba Independiente y Democrática (CID), enfrenta serios obstáculos para acceder a una cirugía urgente debido a la falta de recursos y negligencia del sistema de salud en Guantánamo.
A pesar de sufrir de hiperplasia prostática severa y depender de una sonda desde enero, López Herrera solo ha podido acceder a este recurso gracias al apoyo de amigos y colaboradores dentro y fuera del país, ya que el sistema de salud cubano no ha podido proporcionarle el tratamiento adecuado debido a la escasez de medicamentos y suministros esenciales.
Aunque recibió un tratamiento durante seis meses, le programaron una consulta para el próximo año, a pesar de que en estos casos se recomienda proceder con la cirugía lo antes posible, explicó a Cubalex.
Además, señaló que muchas personas han esperado más de uno o dos años para ser operadas y han tenido que pagar para acceder a la cirugía. En su caso, tras múltiples reclamos y protestas, logró ser incluido en la lista de espera para la operación; sin embargo, aún enfrenta una espera indefinida y condiciones de precariedad que ponen en riesgo su vida.
La Dirección de Salud en Guantánamo justifica la demora en los procedimientos quirúrgicos por la falta de insumos. Sin embargo, según denuncia López Herrera, algunos especialistas han sugerido a los pacientes que paguen 30,000 pesos para recibir la cirugía, una práctica irregular en un sistema de salud que oficialmente es gratuito.
Aunque cuenta con el kit de operación gracias a la colaboración de amigos, sigue enfrentando obstáculos para acceder a la cirugía, ya que no puede cubrir los costos y recursos adicionales que exige el personal de salud, como demuestran los comentarios de varias personas en su publicación en el grupo de Revolico Guantánamo.
Captura de pantalla de la publicación de Miguel Ángel López Herrera en el grupo público de Facebook “Revolico Guantánamo”.
Ante esta alarmante situación, la pregunta de López Herrera es clara y desgarradora: “¿Tengo que esperar a morir para ser atendido? Tengo tres hijos, un niño pequeño con autismo que está bajo mi cuidado. Solo pido un poco de justicia”.
La situación de López Herrera evidencia la crisis humanitaria que afecta al sistema de salud cubano, donde la falta de insumos y medicamentos obliga a los pacientes a buscar ayuda externa, asumir altos costos en el mercado informal o esperar durante años para recibir atención médica adecuada. Esta denuncia pone en evidencia la grave situación que enfrenta la población cubana y el riesgo constante a su derecho a una vida digna y a la integridad física.
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