Este jueves 15 de agosto, las autoridades de la prisión El Guayabo, en la Isla de la Juventud, negaron al recluso Ricardo Borrero García, quien cumple una condena de 8 años, el derecho a recibir una visita familiar.
De acuerdo con información proporcionada a Cubalex, Borrero García había coordinado con las autoridades del penal cambiar su visita de la semana anterior para que coincidiera con la llegada de familiares residentes en Estados Unidos. Previamente, sus familiares se presentaron en las oficinas de Migración en la Isla de la Juventud para confirmar su visita al penal y obtener información sobre la documentación requerida.
Al llegar al penal, acompañados por familiares que residen en Cuba, una oficial no identificada y un mayor de apellido Moya, de manera grosera, les negaron el acceso al centro penitenciario. Tampoco permitieron la entrada a la tía de Borrero García, quien lo visita regularmente, ni dejaron que le entregaran los alimentos y medicinas que llevaban para él, a pesar de que está enfermo con diarrea y recientemente padeció dengue.
Esta arbitrariedad también afectó a otra madre, a quien le impidieron entregar un medicamento esencial para su hijo, que no le proporcionan en prisión. “Lo único que le faltó a esa señora fue arrodillarse, y aun así no la dejaron entrar”, informaron los familiares de Borrero. Las condiciones de vida en las prisiones cubanas son extremadamente difíciles, marcadas por la falta de medicamentos, alimentos y otros bienes esenciales. Los reclusos sufren desnutrición debido a la alimentación inadecuada, lo que los hace más vulnerables a padecer enfermedades.
Los familiares hacen un gran esfuerzo por llevar alimentos y medicinas, recorriendo largas distancias y, a menudo, pagando altos costos por el alquiler de vehículos. Sin embargo, en muchos casos, las autoridades ni siquiera permiten que los artículos sean entregados.
Esta situación no solo evidencia el maltrato y las violaciones sistemáticas de derechos en las prisiones del país, sino también las enormes dificultades y la desprotección que enfrentan los familiares de las personas privadas de libertad en Cuba.

Foto enviada a Cubalex por los familiares del recluso