mayo-agosto 2012 /
pág 45
Cimbra
–
El estudio de los costes asociados
a la gestión de RCD y a las labores de
limpieza.
–
Determinación de la calidad de
los residuos generados de cara a po-
der valorar las posibilidades de rein-
troducirlos en otros mercados (venta
a otras empresas) en los que puedan
ser usados como materia prima en sus
procesos de fabricación.
El Plan una vez aprobado por la
propiedad, pasará a formar parte de
los documentos contractuales de la
obra.
Simultáneamente, y para garanti-
zar el cumplimiento del Plan, se nom-
brará dentro de la organización de la
constructora, un responsable de Me-
dio Ambiente en obra, que será el en-
cargado de la gestión de los mismos y
de informar de su contenido y pautas
de actuación a todos los implicados
(también a los subcontratistas).
Comenzadas ya las obras, se deben
facilitar los medios físicos necesarios
para la clasificación de los residuos en
origen. Dado que éstos se clasificarán
de acuerdo a los grupos de segrega-
ción identificados en la legislación
(escombro limpio, madera, metal,
papel y cartón, plástico de embalaje,
resto/banales y vidrio), se aportarán
los contenedores necesarios según la
producción estimada, para facilitar al
máximo las tareas de clasificación de
residuos y garantizar la correcta ges-
tión de los residuos generados dentro
de la zona de construcción. Dichos
contenedores se diseñan de forma
que puedan ser utilizados por los sis-
temas de transporte que vayan a estar
disponibles en la obra para la logística
de los materiales de construcción. Se
ubicarán en un Punto Limpio, man-
teniéndose en todo momento bien
señalizados. Asimismo, en los propios
contenedores se ha de indicar los ti-
pos de residuos a depositar en cada
uno de ellos. Este punto limpio se dis-
tinguirá del punto limpio dispuesto
para el almacenamiento de Residuos
Peligrosos.
A medida que transcurre la obra,
en el marco del cumplimiento del
Plan de Residuos de Construcción y
Demolición, el Responsable de Medio
Ambiente realizará las siguientes fun-
ciones:
–
Supervisión de la correcta ubica-
ción de los contenedores para la reco-
gida de los residuos.
–
Coordinación de la correcta se-
ñalización, localización y distribución
de contenedores externos.
–
Optimización del llenado de los
contenedores.
–
Coordinación y dirección de los
equipos de limpieza.
–
Seguimiento de los trabajos de
los equipos de limpieza, y de clasifi-
cación y deposición de los residuos
generados en la obra.
–
Verificación de las labores de re-
cogida de los residuos por parte de los
gestores y valorizadores.
Una vez que un contenedor se ha
llenado, el contratista entrega los re-
siduos generados a un gestor autori-
zado, que se encargará del residuo a
partir de este momento.
Dicha actuación ha de quedar re-
flejada en un documento en el que
Foto 4. Ejemplos de puntos limpios de obra.
Comenzadas
ya las obras,
se deben
facilitar los
medios físicos
necesarios para
la clasificación
de los residuos
en origen.