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/ mayo-agosto 2012
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Donosti Express
Cimbra
creen que todo lo viejo es inútil, abor-
taban incluso mis ideas mas modera-
das de hacer algo”.
No sabía si dejarlo todo o seguir;
no hay en Euskadi ni en España un
ente que recoja ideas coherentes y
bien cocinadas, que “cruce” proyec-
tos y quejas, que ponga en contacto a
partes que no se quieren porque no se
conocen..
.
Y en esto pensé en
Cimbra
¿Hacemos bien los ingenieros en
apoyar cuantas obras masivas propo-
ne el conjunto de políticos, ingenieras,
fabricantes de acero, de cemento de
maquinarias y de gigantescos equipos
de obra?
Yo creía que sí hasta bien entra-
do en la cuarentena, pero desde hace
veinte años, todos mis desvelos son
por una ingeniería menos volumino-
sa, una ingeniería que apenas permi-
ta que las obras se vean... Tolero una
columna de sesenta metros !y la ad-
miro!, pero no me gusta una hilera de
diez de esas columnas; ¡lo siento!.
Volvamos al tren de Bilbao a San
Sebastián y a lo que ese viaje como
colofón de muchas ocasiones y visitas
previas me sugería.
Creo que la decisión surgió –en
realidad– cuando hace unos quince
años elaboraba un Informe como Peri-
to Judicial para un pleito de tierras en
el que hubo hasta un asesinato y en el
que una variable entre otras muchas,
era una expropiación para“duplicar”la
vía en ese entorno.
Desde entonces no he dejado de
pensar en si para mantener una do-
ble vía de un trenecillo de viajeros era
necesario un gálibo mínimo de siete
por siete metros (más bermas, taludes,
obras auxiliares, etc.). La respuesta de-
finitiva es que no. (Figura 3).
Volviendo al viaje teórico de 2,45
horas y de la deficiente forma de ex-
plotación actual del tren, lo que peor
me pareció a mi (y peor parece a todo
el mundo) eran las tres horas largas
reales que hacen del supuesto “Inter-
city” lo que es en realidad, ¡un “tren
botijo”de enlace de cercanías!
Mi mujer y yo fuimos los dos úni-
cos viajeros entre inicio y término;
todos los demás se renovaban como
los niños en un Tiovivo, cada pocas
“vueltas”.
Tampoco puede gustar a quien-
quiera que tenga mentalidad econó-
mica que todos los convoyes sean de
hasta seis vagones (material que con-
sume energía, rueda, acuchilla, frena,
se gasta y suena....”pa ná”.... si basta
con uno o dos por la hora del día o el
día de la semana.
Ni los pesados bogíes que reme-
dan los chasis de los carros rusos T-34
de la guerra del 14.
Ni los vagones basados en vigas
y tensores que ponen el suelo a me-
tro y medio del cajeado (vamos, de la
rasante de obra), lo que obliga a al-
tísimos andenes y a túneles esbeltos
como galerías.
Ni la propia estructura pesada de
esos vagones, ni su método de guiado,
ni su sistema de suspensión, retención
y frenos, ni sus enganches... Ni que
carezcan de“güi-fi”para mi“aipad”.
La solución
La solución no puede tener como
arranque otra condición previa que
un acercamiento de voluntades po-
líticas, económicas, ambientales y
tecnológicas, de“Ingenieros con ma-
yúscula” y no de gastadores especia-
lizados.
Hay nostálgicos que están en con-
tra del avance; a mí me gusta la Tecno-
logía (con mayúscula) y la Naturaleza;
no estoy, no puedo estar en contra
de Tren de Alta Velocidad (TAV) que
cumple una función incomparable de
“viajeros kilómetro”mejor que nadie;
un TAV que enlace con eficacia lo que
ITOPS y Geógrafos llamamos “Las
Ciudades Cabeza”, las primeras en la
jerarquía del poblamiento; los nudos
principales de la Red.
Pero hay muchas otras infraestruc-
turas (como estos trencillos métricos
y otros ramales de “Vía Ancha”) que
o han sido desmantelados para ha-
cer vías verdes o son condenados a
una eterna sub utilidad consolada con
¿Hacemos bien
los ingenieros
enapoyar
cuantas obras
masivas propone
el conjunto
de políticos,
ingenieras,
fabricantes de
acero, de cemento
demaquinarias
y de gigantescos
equipos de obra?
Figura 3.
Las secciones de vía doble desperdician el 70% del
espacio de gálibo...en los tramos más favorables.