La campaña Niñez y Tierra: Derechos en riesgo de Cubalex pone el foco en dos ámbitos que deberían ser fuente de protección y desarrollo para la ciudadanía, pero que en Cuba están atravesados por el control estatal y la falta de garantías reales.
A partir de un análisis jurídico, nuestro equipo identificó hallazgos clave que muestran cómo las nuevas normativas refuerzan el control político y restringen derechos fundamentales.
Niñez: un Código sin garantías reales
El Código de Niñez, Adolescencias y Juventudes aprobado en Cuba presenta contradicciones profundas con los estándares internacionales de derechos humanos. Entre los principales hallazgos se encuentran:
- Deberes ideológicos impuestos → El Código obliga a niñas y adolescentes a honrar a la patria y defender valores del socialismo, lo que en la práctica significa adoctrinamiento y exclusión de quienes piensen distinto.
- Control policial sobre la adolescencia → El MININT puede intervenir en casos de adolescentes sin juez ni juicio, criminalizando etapas naturales de la adolescencia.
- Ausencia de protección contra la violencia → No existen mecanismos claros para denunciar abusos sexuales, violencia familiar o institucional.
- Discriminación estructural ignorada → Niñas afrodescendientes, con discapacidad o hijas de disidentes quedan invisibilizadas.
- Privación de libertad sin delito → Se habilita el internamiento por “peligrosidad social” o “trastornos de conducta”, contraviniendo estándares internacionales.
- Derechos supeditados a la lealtad ideológica → La educación se concibe como una vía para formar “continuadores de la obra revolucionaria”.
- Sin reparación ni recursos legales → El Código no ofrece procedimientos efectivos para impugnar decisiones arbitrarias ni mecanismos de reparación.
Tierra: un recurso bajo amenaza
El nuevo Anteproyecto de Ley de Tierras también concentra el poder en el Estado, debilitando derechos básicos de campesinos y campesinas. Los hallazgos identificados incluyen:
- Monopolio estatal reforzado → La tierra se mantiene como propiedad del Estado, aunque la trabajen familias por generaciones.
- Restricciones severas a la propiedad privada → Se prohíbe arrendar, hipotecar o transmitir libremente la tierra, vaciando la propiedad de contenido real.
- Discrecionalidad administrativa → El Ministerio de la Agricultura puede declarar tierras como ociosas o mal explotadas sin criterios objetivos, generando inseguridad.
- Extinción arbitraria del usufructo → Causales ambiguas como “abandono” o “uso inadecuado” permiten despojar de tierras a campesinos, incluso en situaciones de fuerza mayor.
- Falta de tutela judicial efectiva → Los conflictos se resuelven por comisiones administrativas dependientes del propio Estado.
- Desigualdad estructural → No existen medidas que protejan a mujeres rurales, afrodescendientes, personas mayores o con discapacidad, perpetuando exclusiones históricas.
¿Por qué visibilizar estos hallazgos?
Niñez y tierra no son temas aislados: ambos revelan cómo el Estado cubano subordina derechos fundamentales a fines políticos e ideológicos. Al imponer lealtad obligatoria, negar protección a los más vulnerables y controlar recursos vitales, se consolidan patrones de represión y exclusión que afectan a comunidades enteras.
En Cubalex creemos que visibilizar estos riesgos es el primer paso para exigir transformaciones reales. Te invitamos a seguir la información que compartimos en nuestras redes sociales y a difundirla, para que cada vez más personas conozcan cómo se vulneran derechos esenciales en Cuba.
Además, puedes mirar en nuestro canal de YouTube los 10 programas especiales de la campaña Niñez y Tierra: Derechos en riesgo. En ellos, nuestro equipo legal analiza a fondo el Código de Niñez y el Anteproyecto de Ley de Tierras, revelando hallazgos clave y explicando cómo estas normativas ponen en riesgo derechos fundamentales.