La salud del prisionero político Carlos Alberto Macdonal Ennis continúa deteriorándose mientras permanece en prisión sin que existan argumentos claros para su privación de libertad ni garantías de debido proceso.
En los últimos días, su familia ha enfrentado la incertidumbre de no tener acceso a información fehaciente sobre su estado de salud. De forma verbal se les comunicó que una biopsia realizada hace más de un mes arrojó como resultado un cáncer maligno en la región maxilofacial. Sin embargo, las autoridades médicas han negado reiteradamente entregar un diagnóstico por escrito, impidiendo a sus familiares ejercer su derecho a una segunda opinión médica independiente.
La negativa de atención médica adecuada y la falta de transparencia constituyen una violación del derecho a la salud, consagrado en la legislación cubana y en los tratados internacionales de derechos humanos. Su delicada condición es incompatible con el régimen penitenciario al que ha estado sometido por más de un año, lo que convierte su permanencia en prisión en una forma de trato cruel, inhumano y degradante.
La familia ha agotado todos los recursos legales disponibles —incluidos varios habeas corpus y solicitudes de cambio de medida cautelar—, sin obtener respuesta efectiva. A ello se suma la ausencia de garantías procesales: no se han definido con claridad los hechos que se le imputan, no se han notificado las pruebas en su contra y el plazo legal del proceso penal se ha triplicado sin petición fiscal formal ni prórrogas fundamentadas, lo que viola flagrantemente el derecho al debido proceso y a ser juzgado en un plazo razonable.
En este entramado de violaciones juega un papel determinante el abogado contratado por su familia, quien ha incumplido con su deber de representación, sumándose al círculo de manipulación, excusas y negación de información, lo que agrava aún más la indefensión en que se encuentra Carlos.
La continua negación de atención médica adecuada a Carlos Alberto Macdonald Ennis agrava su estado de salud y podría derivar en un daño irreparable, e incluso poner en riesgo su vida, especialmente ante la posible presencia de un cáncer. Esta situación viola su derecho a la salud, garantizado por los artículos 72 y 12 de la Constitución cubana y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, respectivamente. Asimismo, evidencia el incumplimiento del Estado en su obligación de brindar atención adecuada y garantizar asistencia médica especializada y acceso a medicamentos, especialmente para aquellos bajo su custodia. Esto representa una violación de la obligación estatal de utilizar al máximo los recursos disponibles, tal como lo establece el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Cubalex ha identificado y denunciado el uso de la negación de atención médica como un patrón represivo aplicado de manera sistemática por el Estado cubano contra personas privadas de libertad por razones políticas, generando serios riesgos para la salud e incluso la vida de estas personas.
Desde nuestra organización alertamos que Carlos Macdonal Ennis se encuentra en riesgo de sumarse a la lista de muertes en custodia por negación de atención médica en Cuba. Exigimos su liberación inmediata o, al menos, la atención médica especializada, independiente y adecuada a su condición.