Pedro Albert Sánchez, preso político cubano de 68 años, se encuentra en una delicada situación de salud tras iniciar una huelga de hambre el 20 de octubre en la prisión 1580 de La Habana. Este acto de protesta, motivado por la violencia que él denuncia en el país, representa un grave riesgo para su integridad física.
En una llamada telefónica facilitada a Martí Noticias, Sánchez comunicó a su esposa que dejó de ingerir alimentos desde la noche del domingo, después de haber sobrevivido durante 39 días solo con las provisiones suministradas por su familia. Su estado de salud se ha visto aún más comprometido debido a un brote gripal en la prisión, que le ha causado fiebre y dolor de cabeza.
Albert Sánchez padece cáncer de próstata, condición que agrava su ya frágil estado de salud, el cual se ha deteriorado por anteriores huelgas de hambre y acciones de protesta en el tiempo que lleva encarcelado. Su familia ha solicitado desde mayo una licencia extrapenal a causa de su delicada condición, pero aún no ha recibido respuesta de las autoridades.
La falta de atención médica adecuada, la escasez de medicamentos esenciales, las precarias condiciones de vida en la prisión y la insuficiencia alimentaria podrían causar un deterioro progresivo en su salud y agravar su situación con complicaciones adicionales.
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